Trump es conocido por sus protestas contra el cambio climático, analicemos si algo de lo que dice al respecto tiene valor (¡pista, no lo tiene!).
1. Estados Unidos tiene la mayor reducción de emisiones de carbono ABSOLUTAS. Las grandes reducciones solo son posibles en países grandes, con mucha gente. Como los Estados Unidos. Cuando las reducciones de emisiones de carbono se llevan a percentiles, muchos países europeos como Dinamarca y el Reino Unido obtuvieron mejores resultados que los EE. UU. 2. El presidente Trump olvidó especificar que aunque China arroja el mayor nivel de carbono a la atmósfera hoy, históricamente, Estados Unidos tiene el mayor valor absoluto de emisiones de carbono en el planeta. Entre 1751 y 2017, China lanzó 200 mil millones de toneladas de CO2, mientras que EE. UU. Lanzó casi el doble de esta cantidad, 399 mil millones de toneladas. 3. La declaración sobre la OMS es correcta. El 91% de la población mundial está expuesta a la contaminación del aire por encima del nivel sugerido por la OMS. Sin embargo, un estudio realizado por el Instituto de Política Energética de la Universidad de Chicago estima que, a partir de 2016, alrededor del 15% de los estadounidenses experimentan niveles de contaminación por encima del nivel sugerido por la OMS.
4. Según los datos de la Administración de Información Energética de EE. UU., que va hasta el año 2016, EE. UU. está detrás de China en lo que respecta a la producción total de energía primaria. Sí, la producción se ha expandido durante el gobierno de Trump, pero no lo suficiente como para superar a China. En 2018, la nación asiática produjo 107 billones de Btus, mientras que los EE. UU. solo produjeron 96 billones.
5. El Índice de Desempeño Ambiental de 2018 coloca a los EE. UU. en el décimo lugar general en cuanto a la mejor calidad del aire y en el puesto 29 para el agua y el saneamiento. Cuando se trata de agua potable, la nación estadounidense, así como otros nueve países, ocupa el puesto número 1. Además, EE. UU. ocupa el puesto 39 en el manejo de aguas residuales y el 83 en el manejo de la contaminación del aire.
6. Como se cita en otra publicación de nuestro sitio web, la energía renovable es la forma más barata de combatir el cambio climático, ya que cuanto más esperemos para actuar, más dinero se necesitará para combatir las consecuencias más extremas del cambio climático.
7. El Acuerdo de París, entre muchos otros beneficios, generó una gran inversión en el sector de las energías renovables en los Estados Unidos, lo que provocó un rápido crecimiento de los empleos estadounidenses. Un análisis de los empresarios ambientales concluyó que 2.5 millones de estadounidenses trabajaron en el sector de energía limpia en 2017.
8. La única clasificación superior que EE. UU. tiene de agua potable es del 2016, lo que significa que no refleja ninguna política bajo la presidencia de Trump. Además, la Agencia de Protección Ambiental no documenta ninguna mejora significativa en los indicadores de aire y agua durante su gobierno, ya que algunos mejoraron y otros empeoraron.
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